top of page

!LOS CERDOS QUE NO HUELEN MAL, SÍ, EXISTEN!

 

Milagros Segovia

Octubre 2013

 

Una granja en el estado de Moleros, en México da fe de ello. En este lugar los trabajadores y animales de la granja de Tlaquiltenango han logrado un impacto ecológico positivo a través de la reducción de gases de efecto invernadero.

 

Las áreas de esta granja están techadas y al aire libre, donde los trabajadores deben darse un baño y ponerse un uniforme especial antes de entrar en contacto con los cerdos, quienes a diferencia de otros de sus pares están limpios.

 

La granja instaló un biodigestor, una especie de tanque cerrado donde se almacenan los excrementos de los 17.000 animales para evitar que unas 6 mil toneladas al año de metano -mucho más contaminante que el CO2- y otros gases que provocan el efecto invernadero, vayan a parar a la atmósfera. Esto equivale a las emisiones anuales de 1200 vehículos a gasolina.

 

Lo bueno es que el metano es combustible. Por lo tanto, el gas que produce el biodigestor puede utilizarse para producir electricidad, o simplemente quemarlo para evitar que contamine. Este es el truco, por el cual México se perfila como uno de los países que más contribuye a disminuir los gases de efecto invernadero para 2050. A seguir el ejemplo.
 

 

 

MEDIO AMBIENTE

bottom of page